La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, hace 10 años, en la publicación que tiene por título “Dietas sostenibles y Biodiversidad” define las dietas sostenibles como aquellas “que generan un impacto ambiental reducido y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a que las generaciones actuales y futuras lleven una vida saludable. Además, protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles y nutricionalmente adecuadas, inocuas y saludables, y optimizan los recursos naturales y humanos”.
En esta última década, hemos sido testigos de la puesta en marcha de diferentes iniciativas por parte de sociedades científicas, organismos oficiales, etc. con el propósito de concienciar a la ciudadanía que la compra de alimentos debe ser un acto responsable con el medioambiente.
Así, en mayo del 2016, un grupo de expertos firma la “Declaración de Gran Canaria 2016: Decálogo de la alimentación sostenible en la comunidad. 10 claves para una vida y un mundo más saludables”.
Ese mismo año y con motivo de la 1ª Conferencia Mundial de Dieta Mediterránea A Healthy and Sustainable Future organizada por International Foundation of Mediterranean Diet IFMeD se presentada una nueva versión de la pirámide de la Dieta Mediterránea con la novedad que en ella se muestra el impacto ambiental de la producción alimentaria y su transporte.
En 2018, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria SENC, en la Guía de la Alimentación saludable para la atención primaria y colectivos ciudadanos, dedica un capítulo a “Alimentación y Sostenibilidad: un binomio a considerar para la supervivencia del planeta” en el cual se recuerda “la importancia de planificar las compras y los menús siguiendo criterios de sostenibilidad alimentaria como salud, medioambiente, economía y cultura. Por ello, debería evitarse el derroche y el desperdicio que se genera a lo largo de toda la cadena alimentaria (productor, distribuidor, consumidor). Es importante reciclar adecuadamente tanto los desechos alimentarios como sus envases, practicando la solidaridad alimentaria”.
En 2019, el profesor Walter Willett de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard en el informe titulado “Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles. Alimentos, planeta, salud” escribe “La transformación a dietas saludables para 2050 requerirá cambios sustanciales en la dieta. El consumo mundial de frutas, vegetales, nueces, semillas y legumbres deberá duplicarse, y el consumo de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del 50%. Una dieta rica en alimentos de origen vegetal y con menos alimentos de origen animal confiere una buena salud y beneficios ambientales”.
A su vez desde las instituciones, existen actualmente diferentes acciones como es el caso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación MAPA que impulsa la estrategia 2017-2020 “Más alimento, menos desperdicio” un programa para la reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario y la valorización de los alimentos desechados.
De todas las actividades desarrolladas, cabe destacar la puesta en marcha del panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares españoles que permite cuantificar cuánta comida que se compra termina en la basura.
Al igual que el MAPA, numerosas CCAA han puesto en marcha acciones similares siendo una de las últimas, la desarrollada por la Fundación Vasca de Seguridad Agroalimentaria Elika Fundazioa que, ha iniciado un plan de actuaciones frente al despilfarro de alimentos en Euskadi con la campaña “12 gestos contra el despilfarro de alimentos”.
Recientemente, la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha presentado una nueva guía «Pequeños cambios para comer mejor» en la que se define una Alimentación Saludable como «aquella que es suficiente, completa, equilibrada, satisfactoria, segura adaptada al comensal y al entorno, sostenible y asequible».
En síntesis, a la hora de llenar tu cesta de la compra, recuerda que tu elección de alimentos debe ser respetuosa con el medioambiente, preservando los recursos, generando los menos residuos posibles y potenciando el desarrollo agroalimentario local; apuesta por la compra de alimentos frescos de temporada y proximidad preferentemente de origen vegetal tales como frutas, hortalizas, legumbres, cereales de grano entero, etc. y en menor cantidad y frecuencia, alimentos de origen animal como lácteos, pescado, huevos y carnes magras. Al igual que para frutas y hortalizas, procura adquirir productos de pesca sostenible y de granjas que tienen el compromiso de garantizar el bienestar animal con buenas prácticas de alimentación, alojamiento, trato, etc. que recibe el animal.
Lee detenidamente las etiquetas de los alimentos y descarta, en la medida de lo posible, aquellos que proceden de miles de kilómetros de distancia, por ejemplo, las legumbres que algunas empresas exportan de países del continente americano pudiendo comercializar legumbres autóctonas, aunque algo
más caras contribuyen a sostener la economía local.
En definitiva, por tu bienestar y el del planeta cuida tu alimentación; planifica tus menús; realiza una compra inteligente; cocina la cantidad justa y si te sobra comida no la tires, recicla y atrévete con nuevas recetas.
Referencias:
- Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO. Dietas sostenibles y biodiversidad. Disponible aquí.
- Declaración de Gran Canaria 2016: Decálogo de la alimentación sostenible en la comunidad. Disponible aquí.
- Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Guía de la alimentación saludable para atención primaria y colectivos ciudadanos. Alimentación y Sostenibilidad: un binomio a considerar para la supervivencia del planeta. Cómo gestionar las 6 “erres” alimentarias: Reducir residuos, Reutilizar, Reciclar, Reparar, Rechazar y Responsabilidad al comprar. Planeta 2018, 8: 89-97
- Willett W and Rockström J. Dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles. Alimentos, planeta, salud. Disponible en la web de EatForum.
- Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Más alimento menos desperdicio. Disponible aquí.
- Elika Fundazioa, Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria. Plan de actuaciones frente al despilfarro de alimentos en Euskadi. Disponible en la web de Elika.
Muy interesante.
Información amplia, veraz y actualizada,
Me parece fenomenal que se incluyan los links a FAO, y otras webs: facilita ampliar la información y conocer fuentes de documentación en materia de alimentación y nutrición para futuras consultas.
Agradezco tu comentario MS Arzallus y te animo a que me sigas también en redes sociales donde comparto mucha información veraz y contrastada relativa a Alimentación Saludable. Saludos
Agradezco tu comentario MS Arzallus y te animo a que me sigas también en redes sociales donde comparto mucha información veraz y contrastada relativa a Alimentación Saludable. Saludos